Phil Wilkes Fixico. Los Angeles Sentinel spoke with Seminole-Maroon descendant Phil Wilkes Fixico
La historia sigue a Jamari, un joven afromexicano en el Chicago contemporáneo, quien enfrenta una misteriosa enfermedad que lo transporta a través del tiempo y la memoria. A través de sus visiones y sueños, Jamari viaja al México de 1864, encontrándose con los Negros Mascogos de El Nacimiento, Coahuila, descendientes de los Black Seminoles que escaparon de la esclavitud en Florida y hallaron refugio en tierras mexicanas.
El montaje, impregnado de realismo mágico, conjuga escenografía, iluminación y música para evocar una atmósfera en la que los sueños se vuelven portales de verdad. Desde los primeros minutos, Mascogos nos invita a sentir la historia más que a aprenderla; a reconocer en Jamari no solo a un joven enfermo, sino a un alma que busca pertenecer, sanar y comprender su herencia, muy poco conocida.
Miranda González, dramaturga de raíces mexicanas y afroamericanas, logra entrelazar con delicadeza los hilos de la identidad, el exilio y la resiliencia. “Escribí esta obra como un acto de amor”, dijo González. Y esa intención se percibe en cada diálogo, en cada gesto, en cada escena que honra la memoria de un pueblo que, durante generaciones, vivió en los márgenes de la historia oficial.
La dirección de José Luis Valenzuela, director artístico del Latino Theatre Company, amplifica esta poética de resistencia. Su puesta en escena combina el rigor histórico con una estética onírica que rompe fronteras de tiempo y espacio. Las transiciones entre los dos mundos, la experiencia moderna afroamericana y su historia en el México del siglo XIX fluyen como corrientes de un mismo río: el de la memoria colectiva.
En el centro de la obra brilla la interpretación de Rogelio Douglas III como Jamari, quien equilibra vulnerabilidad y fuerza con una entrega conmovedora. Su viaje interior, marcado por la enfermedad y las visiones, encarna la búsqueda universal por la identidad y la libertad.
“Mascogos” no sólo rescata una historia olvidada, sino que la revive con sensibilidad y poder visual. Es un recordatorio de que los lazos entre las comunidades afrodescendientes e indígenas de México y Estados Unidos son más antiguos y profundos de lo que muchos imaginan.
Reconocidos oficialmente por el gobierno mexicano en 2017 como comunidad afromexicana, los Negros Mascogos siguen enfrentando desafíos: la falta de tierras, recursos y visibilidad cultural. Pero en esta obra, su legado se convierte en arte, en testimonio y en celebración.
Miranda González escribe con ternura y valentía una historia que “se negaba a seguir enterrada”. En manos de Valenzuela y del elenco de Latino Theatre Company, esa historia finalmente rompe el silencio y lo hace con una voz luminosa, poética y profundamente humana.
Mascogos se estrenó el sábado 11 de octubre a las 8 p.m., con funciones a partir de su estreno los jueves, viernes y sábados a las 8 p.m. y los domingos a las 4 p.m. hasta el 9 de noviembre. Los boletos cuestan entre $10 y $48.
Latino Theater Center se encuentra en 514 S. Spring St., Los Ángeles, CA
90013. El estacionamiento está disponible por $8, con validación en la taquilla. latinotheaterco.org
(213) 489-0994



