El evento se llevó a cabo de manera pacífica. Personas de todas las edades, familias con niños pequeños, embarazadas y bien diversa portaron carteles, algunos hechos a mano y corearon consignas como “No al odio, no al miedo: los inmigrantes son bienvenidos aquí”. La marcha avanzó desde Lake y Colorado hacia el sur por Lake Avenue, luego al oeste por Cordova Street y después al norte por Los Robles Avenue, para concluir cerca del Ayuntamiento de Pasadena por Colorado Boulevard.
Durante la jornada, varias figuras locales ofrecieron mensajes al público. El alcalde de Pasadena, Víctor Gordo, destacó la importancia de la unidad y de proteger los derechos constitucionales. Por su parte, la senadora estatal Sasha Renée Pérez denunció acciones recientes de agencias migratorias y las calificó como tácticas confrontativas e inaceptables, Pablo Alvarado, líder de Los NDLON recordó como los trabajadores inmigrantes han sido trabajadores esenciales en momentos clave de "Dena" después de los incendios o de la pandemia. Los Jornaleros del Norte guiaron la marcha exonerando a caminar pacíficamente y en orden, mientras cantaban canciones al lado de Marisoul de La Santa Cecilia.
Las autoridades municipales informaron que no hubo arrestos ni incidentes mayores, salvo dos casos menores relacionados con el calor. Algunas calles fueron cerradas temporalmente para facilitar el paso de los asistentes, y tanto organizadores como personal de emergencia instaron a mantenerse hidratados y a salvo.
La manifestación en Pasadena formó parte de un movimiento nacional que coincidió con el cumpleaños número 79 del expresidente Donald Trump y con un desfile militar en Washington D.C. Los organizadores describieron el evento como una forma pacífica de defender la democracia y rechazar el autoritarismo.