Por Dr. Carlos Jaramillo
Hay una canción muy famosa de salsa que se llama "El cantante" y que describe lo que casi todo el mundo piensa de un artista: que lleva una vida perfecta y en absoluta felicidad mientras por el contrario demuestra que a la larga es una vida de soledad donde existe una gran desconexión consigo mismo.
A veces, cuando la escucho pienso en lo que puede pasar en Hollywood al ver a estas grandes personalidades, estos actores y actrices que tanto nos inspiran y a los que deseamos imitar.
Después nos enteramos que alguno de ellos terminó con su vida o que está pasando por una situación difícil, en cuanto a lo emocional, a su pareja o en torno a la familia. Suelen ocurrir estas cosas porque a pesar de ser seres humanos comunes y corrientes muchas veces tienen la presión de lucir perfectos, de que la siguiente película sea mejor que la anterior, de su imagen, del paso del tiempo y del dinero, y persiguiendo estas cosas terminan siendo como el perro que intenta alcanzar su cola y nunca la logra atrapar.
El problema comienza cuando las personas buscan un camino absolutamente irreal e ilógico intentando descubrir qué es lo que ese artista come, cómo entrena o los suplementos que toma y esas son las cosas que ellos muestran en la vida ideal de las redes sociales.
Cuando nos ponemos a analizar en profundidad, estas celebridades tienen unos estilos de vida especialmente anclados a sus hábitos que están relacionados con lo poco que duermen y al estrés mental y físico que sufren.
Deberíamos preguntarnos si esa es realmente la vida que queremos o solo esos instantes de gloria porque no debemos olvidar que todo lo conseguido es con base a horas de desespero, de trasnoche, de sacrificio, de no comer para cuidar una imagen y de horas de entrenamiento físico para salir bien en unas fotos.
Muchas veces los actores ponen por encima de su bienestar personal aquello que les de los resultados necesarios para la película perfecta. Creo que Hollywood, así como ha hecho tantas veces un llamado a un salario, a una contratación o a un gremio justo tiene que hacer lo mismo para el cuidado de la salud y que llevar a cabo una película no se convierta en el desgaste de una producción entera, sino en el entretenimiento que obtenga un buen resultado para todos, desde el proceso inicial hasta el final.
Mi deseo no es criticar sino sumar con todo lo que he aprendido a través de los años para aportar bienestar real a todos aquellos que hacen parte de la entrega de una película o serie. Esa es mi forma de retribuir con gratitud a una industria que me ha dado tantos momentos maravillosos en mi vida.
A lo largo de todos estos años de práctica clínica he trabajado con múltiples actores en diferentes partes y a veces me entero de cosas que me parecen desgarradoras, entonces aprendí que el éxito y el dinero no sirven absolutamente de nada para evitar la factura que los malos hábitos le pasan a nuestro cuerpo.
Hay una canción muy famosa de salsa que se llama "El cantante" y que describe lo que casi todo el mundo piensa de un artista: que lleva una vida perfecta y en absoluta felicidad mientras por el contrario demuestra que a la larga es una vida de soledad donde existe una gran desconexión consigo mismo.
A veces, cuando la escucho pienso en lo que puede pasar en Hollywood al ver a estas grandes personalidades, estos actores y actrices que tanto nos inspiran y a los que deseamos imitar.
Después nos enteramos que alguno de ellos terminó con su vida o que está pasando por una situación difícil, en cuanto a lo emocional, a su pareja o en torno a la familia. Suelen ocurrir estas cosas porque a pesar de ser seres humanos comunes y corrientes muchas veces tienen la presión de lucir perfectos, de que la siguiente película sea mejor que la anterior, de su imagen, del paso del tiempo y del dinero, y persiguiendo estas cosas terminan siendo como el perro que intenta alcanzar su cola y nunca la logra atrapar.
El problema comienza cuando las personas buscan un camino absolutamente irreal e ilógico intentando descubrir qué es lo que ese artista come, cómo entrena o los suplementos que toma y esas son las cosas que ellos muestran en la vida ideal de las redes sociales.
Cuando nos ponemos a analizar en profundidad, estas celebridades tienen unos estilos de vida especialmente anclados a sus hábitos que están relacionados con lo poco que duermen y al estrés mental y físico que sufren.
Deberíamos preguntarnos si esa es realmente la vida que queremos o solo esos instantes de gloria porque no debemos olvidar que todo lo conseguido es con base a horas de desespero, de trasnoche, de sacrificio, de no comer para cuidar una imagen y de horas de entrenamiento físico para salir bien en unas fotos.
Muchas veces los actores ponen por encima de su bienestar personal aquello que les de los resultados necesarios para la película perfecta. Creo que Hollywood, así como ha hecho tantas veces un llamado a un salario, a una contratación o a un gremio justo tiene que hacer lo mismo para el cuidado de la salud y que llevar a cabo una película no se convierta en el desgaste de una producción entera, sino en el entretenimiento que obtenga un buen resultado para todos, desde el proceso inicial hasta el final.
Mi deseo no es criticar sino sumar con todo lo que he aprendido a través de los años para aportar bienestar real a todos aquellos que hacen parte de la entrega de una película o serie. Esa es mi forma de retribuir con gratitud a una industria que me ha dado tantos momentos maravillosos en mi vida.
A lo largo de todos estos años de práctica clínica he trabajado con múltiples actores en diferentes partes y a veces me entero de cosas que me parecen desgarradoras, entonces aprendí que el éxito y el dinero no sirven absolutamente de nada para evitar la factura que los malos hábitos le pasan a nuestro cuerpo.