Según el Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos (HIV.gov), en 2021, las personas hispanas/latinas representaron el 29% de los nuevos diagnósticos de VIH en los Estados Unidos, a pesar de constituir solo el 19% de la población. Estos números resaltan un importante desafío de salud pública.
Además de los riesgos asociados con el VIH, la salud mental es una preocupación importante. La comunicación abierta en la familia es crucial para prevenir problemas como la depresión y el suicidio entre los jóvenes LGBTQIA+. Estudiosmuestran que los jóvenes LGBTQIA+ que enfrentan rechazo familiar tienen tasas de intento de suicidio más altas. Las familias deben crear espacios seguros para que sus seres queridos se expresen. Este apoyo fortalece los lazos familiares y aumenta la resiliencia mental.
Encontrar proveedores de atención médica que comprendan su identidad de género y orientación sexual es otra preocupación principal para las personas LGBTQIA+. El estigma cultural impide discusiones abiertas sobre la orientación sexual e identidad de género. Los proveedores de atención médica deben recibir capacitación en competencia cultural para crear un ambiente donde las personas LGBTQIA+ latinas se sientan comprendidas y respetadas.
La renuencia personal a veces evita que las personas LGBTQIA+ prioricen su salud. Es menos probable que visiten regularmente a un proveedor de atención médica y tengan menos acceso a seguro médico, lo cual es crucial para abordar los riesgos para la salud. Los pacientes LGBTQIA+ necesitan encontrar instalaciones de atención médica seguras, inclusivas y accesibles que respeten sus identidades sin hacer que se sientan marginados.
Muchos evitan tomar medidas preventivas contra riesgos importantes para la salud. Sin embargo, a través de la educación, se pueden discutir abiertamente temas sensibles como la salud sexual para abogar por recursos y servicios necesarios. Los chequeos regulares también son vitales para la atención preventiva, lo que incluye programar exámenes anuales, pruebas y tratamiento de VIH y ETS, así como acceder a PrEP y PEP, la vacuna contra el VPH y los exámenes de cáncer cervical.
¡La atención médica es un derecho fundamental para todos! En honor al Mes del Orgullo, vamos a estar al lado de la comunidad LGBTQIA+ y promover el acceso igualitario a atención médica de alta calidad sin comprometer su identidad ni hacerlos sentir alienados. Al abordar estas disparidades de frente, podemos asegurar que cada individuo en la comunidad LGBTQIA+ latina reciba la atención compasiva y competente que merece.
Obtén más información sobre el acceso a servicios de salud, educación e instalaciones cercanas visitando http://pp-la.org o llamando al (800) 576-5544.